El derecho de Huércal-Overa a tener una bandera con escudo propio fue aspiración de su Ayuntamiento desde la emancipación de Lorca el 3 de marzo de 1668. En los siglos XVIII y XIX se sucedieron los intentos para conseguirlo, sin que dieran resultado .
Ya a comienzos del siglo XX se materializaron algunos blasones que recibieron la censura del historiador y juez huercalense Enrique García Asensio. Éste en 1910 tomó la decisión de presentar un proyecto al Ayuntamiento, que inmediatamente éste hizo suyo, acordando elevar petición de concesión a S. M. el Rey don Alfonso XIII
La demanda tuvo una respuesta positiva por parte de la Casa Real, que el 25 de Enero de 1912 comunicó al alcalde de Huércal-Overa, Julio García Useros, su autorización:
«Accediendo a lo solicitado por Vd. en cumplimiento de lo acordado por esa Corporación municipal de su digna presidencia, por aclamación unánime, en sesión de veinticinco de Octubre de mil novecientos diez, y teniendo en consideración los preclaros antecedentes históricos de esta villa, su lealtad y patriotismo probados en el desarrollo de su agricultura, industria y comercio; S. M. el Rey (q.D.g.) se ha dignado conceder y autorizar a esa villa el uso de un escudo con los cuarteles que se describen y detallan en el proyecto que se acompaña a la expresada solicitud. De Real-Orden lo digo a V. para su conocimiento y el de la Corporación que preside = Dios guarde a Usted muchos años = Madrid 25 de Enero de 1912 = Sr. Alcalde Presidente de la Villa de Huércal-Overa, provincia de Almería.»
La solicitud contó con el respaldo del entonces diputado por el distrito de Vélez-Rubio Luis López-Ballesteros, casado con una huercalense, y, sobre todo, de José María Casanova y Palomino, conde de Algaida y Gentil-hombre de Palacio, que tenía propiedades en el Levante de la provincia.
El proyecto de García Asensio significaba la culminación de todo su trabajo historiográfico cuya obra más importante son los tres tomos de la Historia de la Villa de Huércal-Overa y su Comarca (1909-1910), que todavía hoy asombra por su rigor y estilo.
Dejemos que sean las propias palabras de García Asensio las que nos describan el escudo y el porqué de cada elemento:
«Con el Águila, de su color, sombreada y azorada, el engrandecimiento, la prosperidad y la gallardía con que Huércal-Overa se ha elevado sobre las demás villas de su comarca; de su pico cuelga una cinta ondulante en la que, con letras de oro, se consigna la fecha de la escritura de su emancipación de Lorca y concesión de Villazgo.
»En el cantón diestro del Jefe, en campo de azur, resalta el Castillo de Huércal, representado heráldicamente; encima del cual se indica la llave que lo retenía en poder del Alcaide moro de Vera, capital del territorio á que perteneció durante la dominación sarracena; llave que aquel entregó, con las de los demás pueblos de su dominio, al Rey Católico Don Fernando, al rendirse y capitular: el esmalte de este cantón representa el color del firmamento sereno.
»En el izquierdo resalta el Castillo de Overa, con la escala que formó el bravo capitán lorquino Tomás de Morata, con las cuerdas y sogas que halló a mano, para escalarlo denodadamente: la luna campea sobre el castillo como en la noche del asalto: el color de este cuartel simboliza la sangre del centinela moro, á quien dio muerte el valiente Morata en las almenas de la asaltada fortaleza.
»En los cuarteles siniestro y diestro inferiores, respectivamente, los escudos de los antiguos reinos de Granada y Castilla, por haber pertenecido a ellos, en orden sucesivo, los lugares y fortalezas de Huércal y Overa; la cruz recortada de San Jorge, indica la del escudo de Almería, á cuya provincia corresponde hoy, política y administrativamente, la villa de Huércal-Overa.
»Como la Agricultura e Industria han sido los nobilísimos fundamentos de la riqueza, prosperidad y notorio engrandecimiento de la laboriosa villa que nos ocupa, va colocado un escudete sobre el todo del todo, como se dice en la ciencia del blasón, con aperos de labranza ó útiles agrarios, y una colmena con varias industriosas abejas que vuelven á ella, después de haber libado en las flores, como símbolos de dichos nobles agentes de nuestro desarrollo local, especialmente, en el continuo ir y volver al patrio suelo de sus infatigables hijos, á buscar y traer elementos de vida y riqueza con su agenciosa actividad; que aunque se salgan algún tanto del formulismo de las estacionadas reglas del blasón, dando por nuestra parte un conveniente avance á las mismas, tal manifestación gráfica no puede repugnar a aquel rigorismo, viéndose hermanados y en consorcio los emblemas de las glorias históricas siempre duros y sangrientos, con estas representaciones de la más sólida base de bienestar y prosperidad con el honrado y pacífico trabajo, desarrollado en la tranquilidad y la paz de la fraternidad humana.
»Los dictados de Muy Leal, Patriótica y Laboriosa villa de Huércal-Overa, que bordean el escudo, están ganados por las razones que largamente se exponen en su historia.»
Una vez desaparecido el historiador, el Consistorio huercalense, como pago por sus meritos, decidió renombrar la calle donde nació como “Calle de Enrique García Asensio”
A partir de la aprobación real del escudo, este comenzó a utilizarse en los sellos oficiales del Ayuntamiento y desde entonces se ha instalado en los edificios y monumentos representativos de la villa. También se colocó en el centro de la bandera de color rojo carmesí que presidía el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Este color fue el que adoptaron las ciudades y villas de realengo pertenecientes a la Corona de Castilla y, por tanto, también Huércal-Overa.
Sin embargo, el carmesí de la bandera del Salón de Plenos adquirió una tonalidad apagada por el paso del tiempo. Este color rojo oscuro es el que todos los huercalenses identifican como característico de su bandera. Así el propio Ayuntamiento, en 2000, dispuso que se confeccionara una nueva para el Salón de Plenos de color granate (pantone 1955).
El escudo y la bandera de Huércal-Overa quedan como sigue:
Descripción: Escudo francés moderno cuartelado y entado en punta: 1º de azur castillo de oro mazonado de sable y superado de una llave también de oro; 2º de gules un castillo con escala de oro mazonado de sable y superado de una luna creciente también de oro; 3º de gules un castillo de oro mazonado de sable; 4º de plata una granada de oro mazonada de sable, rajada y frutada de gules; 5º entado en punta de plata una cruz de San Jorge; 6º sobre el todo un escudete de forma afrancesada moderna de sinople con un yugo, una pala y una horca formando un aspa, y una colmena con abejas, puestos en palo y todo de oro; 7º la bordura de oro cargada con la inscripción «Muy Leal, Patriótica y Laboriosa villa de Huércal-Overa» en letras de sable. Al timbre, un águila de su color, sombreada, azorada y colgando de su pico una cinta de plata ondulante cargada de la inscripción «Exención de Villazgo 3 de Marzo de 1668» en letras de oro.